Fitch Ratings señaló que no se espera que las presiones de entidades relacionadas con el gobierno de América Latina de importancia sistémica, como el caso de Pemex en México, afecten directamente las calificaciones soberanas.
No obstante, Fitch Ratings advirtió que indirectamente podrían aumentar las presiones fiscales y las necesidades de financiamiento de los gobiernos que ya enfrentan desafíos fiscales considerables.
Las calificaciones de varias empresas paraestatales con roles clave en sus respectivas economías y sectores han enfrentado presiones en los últimos años, observó.
Añadió que las rebajas de calificaciones de Pemex (B+/Estable, México) y Petroperú (CCC+, Perú) fueron impulsadas por el debilitamiento de los perfiles crediticios independientes (SCP). Incluso Ecopetrol (BB+/Estable, Colombia) y ENAP (A-/Estable, Chile) fueron rebajadas luego de acciones soberanas negativas. Ambos factores han contribuido a las rebajas de calificación de CODELCO (BBB+/Estable, Chile).
La importancia estratégica de esas empresas incentiva a los gobiernos a apoyarlas, y son pasivos contingentes para los soberanos.
Fitch añadió: "No creemos que estos impulsarían por sí solos acciones soberanas negativas si se materializaran, porque el nivel de apoyo sería manejable o porque estos pasivos ya están incorporados en su análisis soberano".
No obstante, acotó, "la calificación 'BBB-'/Estable de México se ajusta a la baja en un escalón con respecto a la producción del Modelo de Calificación Soberana a través de nuestra Superposición Cualitativa, ya que el apoyo a Pemex se ha vuelto material y sostenido.