De cara a la retórica aislacionista hacia sus principales socios comerciales, México y Canadá, quienes son esenciales para que Estados Unidos mantenga su posición como la economía más avanzada frente al desafío de China, “México ¿cómo vamos?” destacó la profunda interdependencia de la región T-MEC que representa 29 por ciento del PIB mundial.
Observó que el éxito del T-MEC depende del respeto y cumplimiento a su marco regulatorio, lo que incluye acatar las resoluciones de los paneles de controversias; ejemplo de ello son los casos como el de las reglas de origen en la industria automotriz interpuesto por Canadá y México a Estados Unidos, o el panel sobre maíz genéticamente modificado, cuya resolución desfavorable recayó en México.
Refrendó que para que Norteamérica se mantenga como la región más próspera y competitiva del mundo, Estados Unidos necesita de sus socios comerciales: México y Canadá.
Recordó que la primera revisión conjunta del T-MEC representa un momento idóneo para resaltar la profunda integración comercial de la región a manera de favorecer un resultado positivo.
La cláusula de revisión o sunset del T-MEC en el Capítulo 34, artículo 34.7 indica que la Comisión de Libre Comercio (la Comisión) llevará a cabo una revisión del funcionamiento en el sexto aniversario de la entrada en vigor donde las partes podrán hacer recomendaciones. Las partes son responsables de manifestar por escrito si desean o no continuar con el tratado por 6 años más del plazo establecido en un inicio, por lo que la salida unilateral de una de las partes siempre es una posibilidad.
Así, en caso de que las tres partes acuerden continuar con el T-MEC hasta 2042, se llevará a cabo otra revisión en 2032, cumpliendo con la revisión sexenal establecida en la cláusula de revisión.
Asimismo, si en 2026 no se llega al consenso de continuar con el T-MEC, las partes deberán llevar a cabo revisiones anuales hasta el año 2036, que fue la vigencia establecida en su entrada en vigor
Planteó que la gran preocupación del incremento del déficit comercial de Estados Unidos con México no debe radicar en un monto, sino en el análisis de cómo están integradas nuestras cadenas de valor; es decir, qué tan autosuficiente es el comercio entre miembros de la región para producir un bien final. Por ejemplo, los componentes de un automóvil pueden cruzar las fronteras de los tres países hasta ocho veces antes de convertirse en un vehículo terminado.
Agregó que el panorama para México es complejo, ya que enfrenta exigencias inmediatas de su principal socio comercial en temas clave como seguridad, migración y la creciente presencia de inversión china en el país.
Además, la política comercial sigue siendo la herramienta de negociación preferida del presidente Trump para ejercer presión.
LO BUENO, LO MALO Y LO FEO
En torno a lo bueno, destaca la profunda interdependencia de las cadenas de valor en Norteamérica y la necesidad de fortalecer la colaboración entre los socios del T-MEC para competir con el gigante asiático.
En torno a lo malo, refiere la situación de inseguridad pública en el país y el poco tiempo de la implementación de la Estrategia Nacional de Seguridad; mientras que, en lo feo, el anuncio de deportaciones masivas de migrantes mexicanos y de otras nacionalidades latinoamericanas hacia México.
Al respecto, destacó que México no cuenta con una estrategia integral para hacer frente a una posible crisis migratoria ante las deportaciones masivas anunciadas por Donald Trump.
Desde una perspectiva presupuestal, el Instituto Nacional de Migración (INM) opera de manera persistente con recursos limitados. El Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2025 asigna apenas 1 mil 700 millones de pesos, una cifra que contrasta significativamente con los más de 30 mil millones de pesos ejercidos hasta noviembre de 2024, según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público
En torno a la oportunidad, “México ¿cómo vamos?” postula la innovación necesaria para producir componentes estratégicos en la región especialmente en sectores de alta tecnología para disminuir la dependencia con Asia.
En el diagnóstico y desarrollo de la proveeduría de productos de alta tecnología, que al ser de mayor valor agregado ofrece mayores salarios a los trabajadores, podemos construir planes sectoriales de Norteamérica que detonen la prosperidad compartida.
El Plan México es un importante paso hacia este fin, pero sin duda es necesario desplegar esfuerzos importantes para atender los retos en materia de energía y agua suficiente para los procesos productivos, capacitación de nuestra fuerza laboral y fortalecer la certeza jurídica a la inversión, concluyó.